Si aún no conocemos bien cuáles sabores son más de nuestro agrado, lo ideal es ir adquiriendo las especias poco a poco. La verdad es que no necesitamos tener a la mano una gran variedad de éstas para crear ricas comidas, de hecho, lo mejor es comenzar con algunas especias básicas de acuerdo a nuestros platos favoritos. No obstante, recuerda que estamos utilizando ingredientes gourmet, así que debemos elegir cuidadosamente productos de gran calidad, ya que la idea es seguir aportando y no arriesgarnos a restar. Por lo tanto, déjate guiar por tus sentidos y busca aromas intensos.
Ahora bien, condimentar también es un arte. Es decir, no se trata simplemente de agregar el producto. Por lo general, las especias necesitan un poco de grasa para desarrollar su sabor y que éste se extienda en nuestro platillo elevando su nivel, pero también podemos cocinarlas a fuego bajo en algún líquido, ya sea agua, caldo o salsa.
Para comenzar a armar tu despensa, es imprescindible tener:
Pimienta negra o blanca: Su sabor es picante y combina con cualquier alimento que forme parte de un plato salado.
Albahaca: Tiene un sabor suave y combina con: pimiento, berenjena, tomate, patata, calabacín, queso, pollo, pescado y cerdo.
Jengibre: Es de sabor dulce y picante. Aunque suele emplearse en preparaciones dulces, también va bien con carnes, guisos con pollo o platos asiáticos.
Laurel: Tiene un sabor ligeramente amargo, combina con patatas, tomates, setas, alubias, lentejas y mariscos.
Orégano: Es de un sabor ligeramente terroso y va a la perfección con alcachofas, tomates, pimientos, calabacín, patatas, setas, alubias, pollo, pescado, cordero y cerdo. Eleva considerablemente el sabor de las salsas de tomate y marinadas.
Pimentón: Puede ser dulce o picante y se suele usar para arroces, sopas, aliños y marinadas.
Ajo seco: Este tiene un sabor bastante potente y su uso depende mucho del gusto del comensal. Sin embargo, su uso es muy acertado en curries, sopas, salsas, salteados, aliños y marinadas.
Nuez moscada: Tiene un sabor cálido, picante y dulce, por lo cual queda muy bien en platos dulces especiados. Sin embargo, no es de uso exclusivo, ya que hay muchos platos salados que se ven bastante beneficiados de su aroma. Por ejemplo, una buena salsa bechamel no sería lo mismo sin un poco de esta nuez.
Cúrcuma: Es de sabor cálido y terroso. Éste se usa para agregar un color amarillo brillante a los alimentos.
Curry: En este caso no es sólo una especia. De hecho, es una mezcla de especias en polvo que varía de acuerdo a la región. Usualmente incluye cilantro, comino, cúrcuma, jengibre, mostaza, canela, clavo, cardamomo, chiles y pimienta negra. Tiene un sabor terroso, dulce y picante muy característico y puede usarse para preparar carne de res, pescado, cordero, ternera y papas.
Es cierto que cada cocina se caracteriza por una combinación de especias, pero tú eres el rey de tu cocina y puedes experimentar. Te invito a que lo hagas y descubras las maravillas que puedes crear cuando te animas a probar. Recuerda que los mejores sabores y olores son los que más te gustan a ti.
