Para empezar, es necesario que sepas con mucha claridad a qué nos referimos exactamente cuando empleamos el término “gourmet”. Hablamos de productos gastronómicos de gran exquisitez. Dichos productos ofrecen una muy alta calidad, ya que cumplen con una serie de requisitos que van desde su proceso de selección y tratado hasta su esmerada, orgánica y pulcra presentación de empaquetado y etiquetado.
Lo primero que debemos entender es que este tipo de productos selectos, ya sea por su sabor, por su procedencia o a veces incluso por su precio, no suelen encontrarse comúnmente en los supermercados regulares, sino más bien en tiendas o mercados gourmet, donde la clientela está bien demarcada. Es decir, en lugares dirigidos a un público que ama la comida y disfruta al experimentar con nuevos sabores y texturas. Infórmate sobre las diferentes opciones que tienes en tus alrededores. Espacio y Sabor es un claro ejemplo de ello. En nuestra tienda online nos caracterizamos por poder garantizar a nuestra clientela que cada productos ha seguido estas rigurosas reglas de fabricación.
Ahora bien, ¿cómo podemos reconocer estos productos de una manera rápida y sencilla? La respuesta es bastante simple, debemos empezar a leer las etiquetas porque allí se encontrará toda la información que necesitamos. Por lo general, se trata de productos artesanales cuya producción y distribución se hace a nivel local o nacional. Recordemos que la proximidad muchas veces equivale a mayor frescura. Además, estos alimentos no suelen contener ni aditivos ni conservantes químicos, ya que los ingredientes artificiales como aditivos, colorantes y saborizantes artificiales nos despojan de una parte fundamental de la verdadera experiencia de comer.
De hecho, creo que todos estaremos de acuerdo en la idea de que el poder disfrutar de un plato elaborado con ingredientes frescos es una sensación sumamente agradable para nuestros paladares. Dicha frescura nos aporta un sabor, una textura y un color excepcional. Debemos aceptar que no todo el tiempo vamos a tener estos ingredientes frescos al alcance de la mano y es acá cuando entra en escena la preservación natural de los productos gourmet, que además de mantener nuestros productos en buen estado, no interfiere con nuestra salud física.
Cuando seguimos estas indicaciones, no es más fácil determinar qué tipo de producto estamos adquiriendo y si se adapta a nuestras necesidades y exigencias. No temamos ser exhaustivos ni cuidadosos, recordemos que al comprar un producto gourmet, estamos invirtiendo en calidad, sabor y salud, en otras palabras, en una mejor calidad de vida.