Si ya nos abrimos a esta maravilla del mundo gourmet, ¿por qué no nos atrevemos a dar un paso más allá? Si bien es cierto que no podemos irnos de fiesta, también lo es que nada nos impide disfrutar de un rico trago desde la comodidad de nuestras casas. Es por ello que aquí te compartimos algunos tips para que te consientas te puedas armar tus propios cócteles con un muy buen estilo gourmet. Además, hoy te traemos unas propuestas tan versátiles que se adaptan a muchos gustos, así que los puedes compartir con tus compañeros de piso, pareja o familia.
Existe una amplia gama de cócteles que son sumamente sencillos de preparar gracias a la poca cantidad de ingredientes que los conforman o incluso a las formas tan simples de mezclado, si mencionar que son preparaciones muy fáciles e ideales para toda ocasión. Este es uno de los casos en los que la sencillez no limita o afecta el espléndido sabor del resultado.
Para comenzar, tómate tu tiempo para ver qué tienes en tu alacena, a veces lo que menos esperas es lo que marca la diferencia, así que aprovecha las hierbas secas, licores, infusiones, o esencias de frutas que ya tengas en casa. Además, hay cosas básicas que nunca faltan en nuestro refrigerador como algunas frutas y verduras. Entre ellas, las más adaptables suelen ser el pepino, el limón y la menta, ya que nos permiten preparar desde un Whisky Sour hasta un Margarita.
Ahora bien, si te inclinas por las bebidas clásicas, simples, fuertes y frescas algunos tragos con destilados serían una opción ideal para ti. Por ejemplo, un Mojito Cubano que sólo contiene ron, agua o soda, zumo de limón y mucho hielo. Otra excelente opción puede ser el Gin and Tonic, un cóctel tradicionalmente inglés, pero que tiene muchas variantes. Para prepararlo sólo necesitas el gin de tu preferencia, agua tónica, mucho hielo y una rodaja de alguna fruta o verdura para adornar y añadir el toque diferencial. No te tomará más de un minuto y te refrescará una hermosa tarde de verano o de primavera. En ambos casos, además de tratarse de tragos fáciles y rápidos, estos son los que menos ingredientes necesitan y tienen la ventaja de no necesitar una coctelera para su mezclado.
Ya que estamos hablando de bebidas frescas, también podemos optar por sabores más suaves y frutales, en especial si nos animamos a tener un desayuno diferente. Si este es el caso, nada mejor que unas mimosas. Aunque generalmente se hacen con jugo exprimido de naranja y vino espumante, también podemos variar un poco la receta para experimentar con el jugo de fruta de tu elección. Verás que cada vez es una experiencia distinta.
En caso de querer probar algo un poco más gourmet, te proponemos un Bellini, un trago típico de Italia. Es suave, delicado, dulce y por supuesto, muy fácil de preparar. Solo necesitas verter licuado de durazno, vino blanco y algunos cubos de hielo en una licuadora o en un mixer, mezclar a potencia máxima durante 15 segundos y servir en una copa para champaña, a la cual le agregas un poco de champaña para terminar la preparación.
Por último, para los amantes del café, nada como un Carajillo, sólo necesitas un licor de café y cáscara de naranja o toronja. No te preocupes si no tienes un licor de este estilo, porque también puedes crear un magnífico Carajillo combinando café con algún licor como coñac, ron, anis, orujo o whisky. También podrías hacer un Baileys Flat White Martini con un poco de Baileys Original Irish Cream, vodka, café espresso y unos cuantos cubos de hielo. Mezcla todos los ingredientes en una coctelera y agita bien hasta que todo esté bien mezclado y el líquido adquiera una consistencia suave como la seda. Luego, con un colador, vierte la mezcla en una copa de Martini y decora tu cóctel con tres granos de café.
Para estos dos últimos cócteles, necesitas un shaker para que te quede muy cremoso, por lo tanto, en caso de no tener uno en casa, recomendamos que utilices un frasco reciclado. La idea es ser creativos y permitirnos experimentar con nuestros sabores favoritos para hacer de nuestros días, momentos más amenos.
