Sigue este paso a paso y ¡sorprende a tus invitados!
Ingredientes:
Jamón de pato (400 gr)
Pan (8 rebanadas)
Coliflor (320 gr)
Nata para cocinar (400 ml)
Mantequilla (2 cucharadas)
Zanahoria (1 ud)
Cebollino
Aceite de oliva extra vírgen
Sal
Pimienta negra
Preparación:
En primer lugar, debes comenzar por retirar las hojas de la coliflor, separar los arbolitos y lavarlos con abundante agua.
Luego, pon a hervir una olla de agua y agrégale un chorro de leche para blanquear. Cuando la misma esté hirviendo, agrega los arbolitos de coliflor y déjalos cocer por aproximadamente 15 minutos. Una vez compruebes que ya están tiernos, retíralos del agua.
Ahora es momento de derretir la mantequilla en baño maría. También puedes hacerlo en el microondas, pero en este caso debes estar muy atento, ya que los tiempos varían y no quieres que se queme por la exposición prolongada al calor.
El siguiente paso consiste en agregar la coliflor, la mantequilla, la nata, sal y pimienta en el vaso de la batidora y triturar hasta que se forme una crema densa y sedosa que luego debe ser reservada en el refrigerador.
Ahora, procede a lavar y pelar la zanahoria. Retira los extremos y córtala en finos bastones. Asimismo, lava y seca cuidadosamente el cebollino y luego córtalo en brunoise.
Es esencial contar con un cuchillo muy afilado para cortar la hierba aromática en lugar de aplastarla, recuerda que los cortes hacen la diferencia.
Por otro lado, corta el pan en rebanadas de un centímetro de grosor y tuestalo hasta que se vea dorado y crujiente. Procura elegir un pan cuya miga tenga suficiente cuerpo para aguantar el montaje de la bruschetta.
Finalmente, corta el jamón de pato en lonjas y ten todo a la mano para servir.
En un plato llano o en una bandeja, presenta la base del pan tostado con las finas lonjas de jamón sobre éste aportándole capas a la bruschetta. En un lado, sirve un dip de mousse de coliflor y adornalo con los bastoncillos de zanahoria y el cebollino picado. Para finalizar, vierte un poco de aceite de oliva sobre la bruschetta y ¡voilà!, terminaste un magnífico platillo gourmet, ahora a disfrutarlo.