Respecto a las variedades de vino elaboradas:
TINTO: para ser considerado apto para pertenecer a la D.O ribera del Duero ha de estar elaborado en al menos el 75% con uva tempranillo. Mezclada con merlot, cabernet sauvignon y Malbec ha de llegar al 95%. El uso de albillo o garnacha solo esta permitido hasta un 5%.
Dependiendo de la duración de su maduración se distinguen en:
Joven: con una maduración en barrica inferior a 12 meses o incluso sin ella.
Crianza: maduración mínima de 12 meses seguidos en barrica de roble. Se puede comercializar 2 años después de su vendimia.
Reserva: mínima maduración de 12 meses continuados en barrica de roble y 36 meses entre barrica y botella. Se comercializa 3 años después de la vendimia.
Gran Reserva: 60 meses de maduración entre barrica y botella. Mínimo 24 meses seguidos en barrica. Comercializable tras 5 años desde la vendimia.
ROSADO: puede ser consumido inmediatamente después de la vendimia. Se caracteriza por la fermentación sin el hollejo de la uva.
Una cuestión importante para diferenciarse es la contra-etiqueta obligatoria en todas las botellas de vino pertenecientes a la D.O. ribera del Duero que certifica que realmente ha sido producido de acuerdo con las normas establecidas en dicha organización.
Cuenta con un sello y numeración exclusiva para evitar falsificaciones
Por todo lo expresado anteriormente, degustar vinos Ribera del Duero es sinónimo de estar saboreando un producto exquisito basado en la calidad de su materia prima y la experiencia en su producción.